¿Qué
es una colonización? Colonización es un
término que se utiliza en distintos contextos, pero siempre con el sentido de
indicar la población u
ocupación de un espacio '.
Y se utilizaba originalmente para describir hechos y procesos históricos. Sin embargo, la biogeografía del
siglo XIX extendió su uso para describir ese tipo de relación con su medio ambiente de
todo tipo de seres vivos(animales, plantas, microorganismos, etc.)
En su uso restringido a los grupos humanos, el término colonización se puede restringir aún más, para
indicar los asentamientos de
colonos en zonas deshabitadas. No obstante, ese uso suele hacerse con fines
justificativos, para apoyar la reivindicación del derecho a la ocupación de un
territorio que se califica de virgen,
minusvalorando la ocupación previa del mismo territorio por otros grupos
humanos (los denominados indígenas o
nativos), cuyo control sobre ese espacio se pretende calificar como
inexistente, insuficiente o deficiente, y sobre los que los colonos pretenden
mantener superioridad (étnica, cultural, tecnológica, militar, política,
jurídica o religiosa). Esta justificación ideológica se
denomina genéricamente colonialismoo imperialismo, aunque estos conceptos no se utilizaban en la Edad Antigua o
en la Edad Media, sino que se definieron propiamente desde el siglo
XIX (la era del imperialismo,Eric Hobsbawm, libro homónimo, titulado en inglés The Age of Empire. con el reparto de África y el establecimiento o extensión del Imperio británico, el Imperio colonial
francés, el Imperio belga, el Imperio alemán, el Imperio ruso y
la expansión de los Estados Unidos), aunque se suelen aplicar también a los imperios de la Edad Moderna (el Imperio español, el Imperio portugués, el Imperio holandés, el Imperio danés, etc.)
LOS VIAJES DE COLÓN
El viaje del Descubrimiento: 1492
El primero y
trascendental de los viajes a América se inició en el puerto de Palos de la
Frontera el 3 de agosto de 1492 formando una flota de tres naves, la Santa
María (a bordo de la cual iba Colón), la Pinta y la Niña. La primera etapa
terminó en las Islas Canarias donde se hicieron algunas reparaciones y desde donde
no partieron las naves hasta el día 6 de septiembre. El propósito de Colón al
viajar hacia el sur fue evitar los vientos del oeste que soplan en latitudes
mayores. Entre los paralelos 25 y 30 estos vientos contrarios no se dan, sino
que la navegación hacia el oeste se beneficia de los vientos alisios que
impulsan hacia el oeste, en dirección a lo que Colón pensaba que era el Extremo
Oriente de Asia.
Este viaje (de
Canarias a América) duró poco más de cinco semanas casi siempre con vientos
favorables. Un auténtico “paseo” comparado con el casi un año que invirtió
Vasco de Gama en llegar a la India. Y sin embargo el viaje de Colón incluía no
pocos aspectos admirables. Dejando de lado el mérito de Colón para poner en
marcha una expedición rechazada por los expertos como inviable y que, de hecho,
Colón estaba muy equivocado en las distancias (eran mucho mayores) que
separaban España de las costas de Asia; hay que valorar lo que supone en
aquellos tiempos navegar por mar abierto, por rutas desconocidas y sin ser
capaz de medir la longitud, ni la latitud con demasiada precisión.
Prácticamente el único instrumento del que disponía Colón era la brújula con el
cual se podía sólo fijar el rumbo, es decir, en su caso podría mantener las
naves en dirección oeste de una manera razonablemente precisa. Los navegantes
averiguaban el paralelo en el que se encontraban (la latitud) mediante la
observación y calculo del ángulo de visión de ciertos astros como la estrella
Polar. La distancia recorrida era calculada de manera aproximada. En función de
esa distancia los navegantes podrían hacerse una idea de sobre que meridiano
(la longitud) se encontraba la nave. Conocidas ambas coordenadas se podría
fijar la posición de la nave, aunque en los siglos XV y XVI el cálculo de la longitud
era tan aproximado, que se cometían enormes errores a la hora de fijar la
posición de un barco o un accidente geográfico.
Estas condiciones
de navegación tan difíciles están probablemente en el origen de muchas de las
leyendas surgidas en torno al viaje de Colón. Se ha dicho que Colón no se
hubiera aventurado de no disponer de más información de la que confesaba,
llegándose incluso a decir que ya conocía la existencia de tierra al otro lado
del Atlántico por la confesión de algún misterioso navegante arrastrado al otro
lado del Atlántico por tempestades.
La realidad es que
quienes se oponían al proyecto de Colón no lo hacían porque pensasen que la
dirección fuese incorrecta, de hecho, muchos reconocerían que supuesto que la
tierra es una esfera podría llegarse al este viajando hacia el oeste; sino
porque consideraban que la distancia entre las costas ibéricas y las del
extremo oriente eran insuperables para los barcos de la época. Se dice que
Colón pensaba que entre las costas españolas y las de Asia habría sobre cinco
mil kilómetros, cuando la realidad es que esa cantidad hay que multiplicarla
por cuatro. Por suerte para el proyecto castellano en medio estaba América,
donde llegó Colón el 12 de octubre de 1492.
En América Colón
recorrió el mar Caribe llegando a Cuba o lo que es hoy la República Dominicana.
En esos viajes se perdió la nave Santa María, con cuyos restos se construyó un
fuerte en el que se quedaron unos pocos voluntarios. El 15 de enero de 1493 la
expedición inició su regreso a España, y aunque habían encontrado poco de lo
que buscaban (no habían aparecido ni las especias, ni las ricas ciudades
asiáticas), el Almirante procuró darle un aspecto interesante a los
descubrimientos realizados cuando tras llegar a Palos se trasladó a Barcelona para
informar personalmente a los Reyes Católicos de sus descubrimientos. Además fue
cuando se público la conocida Carta de Colón que sería reimpresa en multitud de
ocasiones y daría fama a su descubridor por toda Europa.
El Segundo Viaje: la colonización
El 25 de septiembre
de 1493 se iniciaba el segundo viaje de Colón. Las prisas por organizar esta
segunda travesía hay que atribuirlas a los deseos del Almirante de demostrar
que había llegado a Asia y al temor de los Reyes Católicos a que sus rivales
portugueses intentasen algún tipo de exploración por los nuevos territorios, ya
que según el Tratado de Alcaçovas les pertenecería cualquier descubrimiento
realizado al sur de las Islas Canarias.
Esta nueva
expedición no era ya sólo un viaje de descubrimiento, sino de conquista: con
los marineros iban colonos ansiosos por encontrar las riquezas que había
descrito Colón, religiosos para convertir a los nativos, animales domésticos y
plantas para poner aquellas tierras en producción.
En cuanto a los
descubrimientos de este segundo viaje merece destacar la llegada a Puerto Rico
y Jamaica, y el descubrimiento de que los voluntarios que se quedaron en el
primer viaje estaban todos muertos como resultados de luchas internas y de las
venganzas de los nativos a los cuales los españoles habían robado y maltratado.
Este segundo viaje
provocó muchas tensiones entre los españoles que no encontraron las riquezas
fáciles que buscaban (oro y especias) y las primeras revueltas de los nativos
contra los invasores. Además Colón fue incapaz, por supuesto, de encontrar el
más mínimo rastro de las ricas y poderosas civilizaciones asiáticas. Algunos
españoles muy descontentos escaparon hacia la península de manera que cuando
Colón regresó a España tuvo que enfrentarse a los relatos contrarios a su
persona que estos habían difundido.
El tercer viaje: el Paraíso
Terrenal
En mayo de 1496
partió una tercera tentativa de Colón, al mando de una flota de seis barcos,
para demostrar que había llegado a Asia viajando hacia el oeste. Además de encontrarse
con que los españoles de América se habían rebelado contra su autoridad, quizás
el mayor descubrimiento de este viaje fuese la desembocadura del río Orinoco.
Al ser una corriente de agua dulce tan poderosa sólo podría provenir no de una
isla, sino de una enorme extensión, de un nuevo continente, ya que era evidente
que no era Asia. Pero en la cabeza de Colón sólo cabía la geografía clásica que
afirmaba que las tierras no cubiertas por el mar (África, Asia y Europa)
estaban unidas formando un todo sólo separadas por mares y por un gran océano
que es el que había cruzado por tercera vez entre Europa y Asia. Colón concluyó
que estas nuevas tierras no eran otra cosa sino el Paraíso Terrenal descrito en
la Biblia.
Este viaje termina
sin que el Almirante encuentre Cipango (Japón) ni las costa de China, e incluso
ante las noticias de rebeliones y abusos, los reyes enviarán desde España a
poner orden a Francisco de Bobadilla, quien empezó por retirarle a Colón toda
su autoridad en aquellas tierras y terminó por encarcelar a Colón y sus
hermanos. De hecho, el viaje de vuelta a la península en el año 1500 lo hizo
Colón preso y encadenado.
El cuarto viaje. Muerte de Colón
A pesar del
desastroso final del tercer viaje Colón vio cambiar su situación y, aunque los
reyes no le devolvieron los poderes y privilegios que le concedieron en las
Capitulaciones de Santa Fe, le encargaron un cuarto viaje iniciado en 1502 con
el objetivo de descubrir el paso hacia Asia. Colón llegará a tocar tierra en la
zona de Panamá, pero una vez más tuvo que regresar sin cumplir sus objetivos.
Morirá en Valladolid en 1506 sin haber conseguido su objetivo, desposeído de
sus cargos y sin saber que había descubierto para los europeos el “Nuevo
Mundo”.
Las desgracias de
Colón no acabaron con su muerte, pues al año siguiente de su fallecimiento se
publicó un libro de geografía que incluía un mapa del cartógrafo alemán
Waldseemüller donde se recogían los relatos de un navegante florentino, Américo
Vespucio (o Amerigo Vespucci, o Americus Vesputius), que afirmaba que los
descubrimientos hechos tras 1492 (él mismo había participado en alguna de las
muchas expediciones españolas) no eran tierras asiáticas sino un nuevo
continente. En ese mapa de 1507 las nuevas tierras aparecen denominadas como
América en su honor, y aunque en España se siguieron llamando Indias durante
siglos, el nuevo nombre se hizo pronto muy popular en otros países.
xpansi��elȠ�(��lass=apple-converted-space> Estados Unidos), aunque se suelen aplicar también a los imperios de la Edad Moderna (el Imperio español, el Imperio portugués, el Imperio holandés, el Imperio danés, etc.).
Mapas de los viajes de colon
Los viajes de Cristóbal
Colón en 1492, 1493, 1498 y 1502
Segundo viaje de Colón.
Cuarto viaje de Colón.
Segundo
viaje de Colón.
El
anticiclón de las Azores y rutas que utilizó Colón. Imagen originaria del
artículo.
Imagen originaria del artículo de Linés.
Esquema de una carabela de la época.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_profilepage&v=Oy8YPWpPdk4